TU AUSENCIA, MI AUSENCIA

Tu ausencia, mi ausencia,

Cuando los ojos están secos de lágrimas y el alma está hecha jirones, y la imposibilidad de los acontecimientos se hace presente, entonces es cuando sentimos de cerca la brevedad de la existencia humana, de nuestra existencia. Conscientes de nuestra finitud, vislumbramos de manera tardía el gran o pequeño misterio de la vida y de la muerte. Y cuando el dolor y el vacío se aposentan en nuestro devenir, sólo entonces el tiempo adquiere otro significado, y todas aquellas farsas de inmortalidad creadas para combatir nuestra finitud, caen del rostro, dejándonos completamente desprotegidos ante el dolor de la ausencia.
Vivimos día a día quedándonos, apegándonos, a las relaciones, a los cargos, a los proyectos, a los deseos, a los intereses, a las cosas, a los objetos, a los amigos, a la familia…, sin saber vivir, sin saber vivir dejando; sin saber vivir desprendiéndonos, poco a poco, de lazos y ataduras, de pesos a veces demasiado inútiles. Y en esté transcurrir cada separación, cada ausencia, auque sea momentánea nos va anunciando el final. Vivir es saber que hay un tiempo amplio en el que no estaremos juntos y donde no nos bastará el recuerdo. La falta será dolorosa i el vació innegable. Y mi alma comprenderá que soy yo quien cada día me despido un poco de ti, de tu recuerdo, de todo lo que me envuelve, porque también yo, seré mi ausencia.

En recuerdo de mi buen amigo y compañero socialista Julián García Gómez.
Badalona, 23 de maig de 2012