Baño de rosas,
Hoy es viernes, comienza el fin de semana. Saltó de la cama, me preparo un café y lleno la bañera con agua caliente, le añado un litro de leche y unas cuantas gotas de aceite esencial de rosas. Me convierto en Cleopatra i me sumerjo en mi Nilo particular. El olor suave de la rosas se cuela por la epidermis de mi piel y me olvido de mi corporeidad. Traspaso mi cuerpo y desnudo mi conciencia, sin maquillajes, sin dobleces, la veo limpia, abierta, e inocente. Y poco a poco, me voy alejando de la orilla llamada realidad, de sus ruidos y sus voces, y voy entrando en un mundo irreal que me empapa de luz, de universos inexplorados, de galaxias irregulares. Y así mojada de lágrimas rosadas dejo que mis cabellos cubran de algas marinas todos mis desvelos, mis angustias, mis temores, para que cuando emerja de nuevo al mar bravo de la vida, mi alma este preparada para abrigar nuevos sueños y alcanzar estrellas lejanas.
Badalona, 8 de junio de 2012